SIN ALAS
- Maite Gutiérrez Hernández
- 28 nov 2019
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 30 nov 2019

Hace unos días me puse a pintar con una técnica que hacía mucho que no practicaba, el carboncillo.
Además de disfrutar muchísimo como cada vez que pinto, me ayudó a inspirarme para escribir un microrrelato que aunque no lo parezca tiene mucha relación con el dibujo.
El pájaro, para mí es símbolo de paz, de calma, de reflexión y sobre todo de libertad. Me gustó la idea de dibujarlo posado en una rama porque no es como solemos imaginarnos a las aves normalmente, siempre pensamos en ellas cuando vuelan, cuando están planeando pero rara vez nos fijamos en ellas cuando están paradas.
Quizá no es el mejor dibujo que he hecho, y todavía me queda por mejorar mucho la técnica y las formas, pero lo que más me ha gustado de hacer este dibujo ha sido lo él encierra...
"SIN ALAS NO HAY LIBERTAD"
Que erróneo me resulta el concepto que todos tenemos de lo que es la libertad.
Para mí la libertad no es hacer lo que uno quiera, cuando uno quiera o como uno quiera. No, eso es solo una parte de lo que es ser libre. La libertad es más que eso, es nuestra capacidad de pensar, de decidir y tomar nuestras propias decisiones, es la caja de herramientas que todos tenemos en la cabeza y con la que podemos hacer la mejor obra de arte o el objeto más peligroso.
Por eso, incluso aunque estemos encerrados podemos ser libres, al igual que podemos no serlo cuando no lo estamos.
Es como mi pájaro, no es libre porque vuele, es libre porque puede hacerlo, porque tiene alas. Y sigue siéndolo cuando está posado en la rama como cuando vuela entre las montañas, porque en él está el poder de decidir lo que quiere hacer con ellas.
La libertad es lo último que debe perder un ser humano, porque si lo que pensamos nos hace ser lo que somos, si dejamos que alguien nos cambié nuestra forma de pensar, es como si dejamos que nos conviertan en alguien que no somos en realidad.
Y me dan pena las personas que no pueden hacer lo que quieran porque no les dejan,
me dan pena los que son obligados a hacer algo en contra de su voluntad,
pero más pena me dan aquellos que considerándose libres no son capaces de pensar, porque no saben que en este mundo sin alas no se es libre, ni se puede volar.
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